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Cesto negro con toallas grises y negras de Domsoeiro en una habitación blanca

Cómo lavar tus toallas para mantenerlas suaves

Aquí encontrarás algunos consejos sobre cómo lavar tus toallas para mantenerlas suaves y con un olor fresco. Lavar las toallas puede parecer una tarea sencilla, pero se necesita un poco más para que duren más tiempo.

Sin embargo, si este trabajo se realiza correctamente, puedes evitar que los colores se desvanezcan y los olores a humedad, mientras se conserva su suave textura por más tiempo.

Cesta negra de alambre llena de toallas grises lavadas de Domsoeiro, sobre una cama con sábanas grises para mantenerlas suaves. Mientras tanto, en el fondo hay una puerta blanca con un mango negro. Un enchufe negro y un interruptor negro en la pared blanca.

Cómo lavar tus toallas para mantenerlas suaves por más tiempo

  • Sigue las instrucciones en la botella de detergente según el tamaño de la carga. Es importante no exagerar con el detergente, ya que puede provocar acumulación de residuos en las toallas, haciéndolas rígidas y menos absorbentes.
  • Lavar tus toallas entre 40–60 grados ayuda a eliminar la suciedad y las bacterias. El agua caliente puede dañar las fibras de las toallas.
  • Usa vinagre blanco como suavizante de telas natural. Agrega media taza de vinagre blanco al ciclo de enjuague para eliminar cualquier residuo de jabón y dejar las toallas suaves y frescas.
  • Seca las toallas en un ajuste de calor bajo o cuélgalas afuera para que se sequen al aire. El secado excesivo puede hacer que pierdan su suavidad y se vuelvan ásperas. Evita usar suavizante de telas o hojas para secadora, ya que pueden recubrir las fibras.
  • Evita lavar tus toallas con otras ropas. Lavarlas por separado evita que la pelusa o los residuos se peguen a las toallas, además les permite agitarse libremente.
  • Limpia tu lavadora regularmente. Haz funcionar un ciclo con agua caliente y una taza de vinagre blanco para limpiar la máquina.

juego de tres toallas grises, dos de tamaño baño y una de tamaño manos

Mientras tanto, es importante tener en cuenta que si decides usar suavizante, úsalo cada tres o cuatro lavados, aproximadamente dos veces por semana.

Asimismo, al seguir estos sencillos consejos, te ayudará a mantener tus toallas suaves y con un olor fresco por más tiempo. Por lo tanto, siempre recuerda lavarlas regularmente, idealmente después de cada dos o tres usos, para evitar la acumulación de bacterias y olores.

En resumen, se vuelve más fácil con el tiempo si adquirimos esos hábitos en nuestra vida diaria.

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